Para explicar el proceso de adquisición de la capacidad lectora, desde la perspectiva evolutiva se han propuesto diversos modelos teóricos diferenciados, entre los cuales pueden destacarse:
Modelo de Marsh y Friedman (1981)
Se deriva de las aportaciones piagetianas y distingue cuatro etapas a partir de las estrategias que el lector utiliza para acceder al significado de la palabra escrita: la adivinación lingüística (identificación exclusiva de palabras muy familiares), la memorización por discriminación de índices visuales (a partir de algunas claves como las letras iniciales se deduce la palabra completa), la decodificación secuencial (inicio del proceso de descodificación regular grafema-fonema) y descodificación jerárquica (reconocimiento veloz de palabras complejas, irregulares o menos familiares por deducción visual).
Modelo Evolutivo de Uta Frith (1985)
Por su parte propone a secuencia de tres fases secuenciales la superación de cada una de ellas conduce a la inmediatamente posterior. En un primer momento el incipiente lector se basa en estrategias logográficas a partir de asociar la forma concreta del conjunto de grafías de la palabra a un significado determinado (palabras familiares).
Posteriormente, mediante estrategias alfabéticas el lector realiza la conversión mecanizada entre grafema y fonema permitiéndole la identificación de todo tipo de palabras. Finalmente, las estrategias ortográficas facilitan un reconocimiento de palabras automatizado sin llevar a cabo un análisis completo de cada grafema, deduciendo así alguna parte de la palabra a través de la aplicación parcial de la recodificación fonológica.
Las aportaciones de Vigosky (1931-1995) y Bruner (1994)
Estos dos investigadores centran su interés en el entorno social (e histórico en el caso de Lev Vigotsky) como aspecto determinante en la adquisición del lenguaje. Así, la función y finalidad del lenguaje más relevante es promover la interacción entre los individuos que componen el sistema social.
Vigotsky enfatiza más el concepto de constructivismo, es decir, el papel activo que que representa el individuo en la adquisición de un conocimiento determinado a partir del establecimiento de Zonas de Desarrollo Próximo, las cuales se combinan con la guía o andamiaje que proporciona la figura de experto facilitando al aprendiz su paso por dicho proceso.
Jerome Bruner, sin embargo, pone más énfasis en los procesos cognitivos como los elementos a partir de los cuales se desarrolla en lenguaje, aunque también dota de una importancia significativa al contexto social donde este tiene lugar.
https://psicologiaymente.net/desarrollo/desarrollo-lectoescritura-teorias-intervencion
Interesante el artículo. Una de las herramientas de la formación del individuo es la lectura. Pero que hacemos con la cultura que no se basa en la lectura sino en el sistema oral, como las culturas indígenas. Así que el sistema de formación debe adecuarse a la realidad social.
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